El aula de los goles X: Las cosas llegan antes o después

Creado: Jueves, 19 Diciembre 2013 12:25

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La reaparición de Dioni en el banquillo coincide con una holgada victoria del equipo juvenil por seis goles a cero frente al Masaveu.

La alineación titular fue: Tejada, Fernando, Fidi, Cañal, Chusi, Alba, Garci, Javi, Valentín, Gálvez y Prendes. En el banquillo: solo estaba Dioni.

Tenía que pasar y pasó. Ya estaba bien de sufrir y de perder. El reloj señalaba las 19’05 horas de la tarde cuando la árbitro (no me he equivocado de artículo) señaló el comienzo del partido. Para sorpresa de los locales el Masaveu, que vestía completamente de rojo, adelantaba muchísimo la defensa y con ello la presión. El balón era de los nuestros, pero nada más. Sin embargo, a los cinco minutos la diosa Fortuna se dio una vuelta por La Pixarra e hizo que un balón en profundidad a Chusi, fuese magníficamente centrado por este y rematado al primer toque por Gálvez para inaugurar el marcador. Así siguió la primera parte, el Masaveu adelantando mucho la presión, lo que provocó algún sustito cuando nuestros centrales y laterales, junto al portero practicaban el tiki taka y los delanteros contrarios aumentaban la presión. Por suerte, todo salió bien. Fue cuestión de que pasasen los minutos y Gálvez volvió a ser el Gálvez de los viejos tiempos. Sorteó y dribló a todo el que se le puso por delante, incluido el portero y marcó a puerta vacía. Muy buen gol. Está yendo a más este jugador. Poco después Prendes debió de pensar que la fiesta no era la misma sin él y dos buenos goles les endosó a los rojillos. En fin una primera parte con un buen resultado, pero en opinión del entrenador “con unos jugadores tristes en el campo”.

En la segunda parte hubo control del juego y Valentín marcó un bonito gol de buen disparo por bajo. Cuando ya había transcurrido más de la mitad de la segunda parte Chusi cerró el ciclo y marcó el sexto. Él puso el primer centro de gol y él marcó el último. 

Sin embargo, el partido aún depararía una última anécdota final. La árbitro (sigo sin equivocarme de morfema libre) señaló el final cuando faltaban cinco minutos para el final. En el momento de escribir esta crónica aún desconocemos el motivo que originó esa prisa. Si en el Centro Asturiano hubiesen hecho lo mismo en nuestras dos últimas visitas, otro gallo habría cantado. En fin, cosas de la árbitro.

Después de tres partidos perdiendo, y con una extraña sensación en el cuerpo, llegó por fin una victoria cómoda. Nuestra “aficionona” estaba ávida de un buen resultado y de disfrutar de un partido sin sobresaltos. Pero el fútbol es así. La semana pasada se fallaban tres clarísimas ocasiones de gol en la primera parte. Esta semana, se convertían en gol los tres primeros disparos a puerta en la primera parte.

El fútbol es como la vida misma.

Crónica de Jesús Manuel Prado Lafuente